Quiero un parto diferente. Lo que no debo repetir

29 semanas de embarazo y contando. Esta segunda barriga me ha encontrado con innumerables interrogantes acerca de la forma en que debo seguir manejando mi vida en todos los aspectos. Por eso, ahora, me siento en stand by. Concentrada en el posible futbolista que tengo en mi vientre, como lo soñaba. Primero fue Montserrat, que llegó hace tres años y medio a enseñarnos que el verdadero amor es posible y se puede transmitir a través de la primera mirada y en la primera bocanada de vida. En esta ocasión, no me he preguntado si querré igual a Federico. Lo sé. Y siento como vamos formando la familia que soñábamos cuando chateábamos a miles kilómetros de distancia con mi novio (hoy esposo), con mi amor real aunque para todos fuera virtual.

¿Cuáles son los interrogantes que tengo ahora como mujer y como mamá?

Lo que más he pensado durante el embarazo es que me gustaría tener un parto en lo posible lo más natural que se pueda. ¿Qué significa eso? Un parto natural mis queridos lectores, es un parto vaginal, que sea el resultado de los procesos normales de un cuerpo humano en gestación. Viviendo cada una de las etapas sin saltarme ninguna, y logrando "disfrutar" lo que la naturaleza en su sabiduría nos ha otorgado como humanos, como mamíferos, como parte esencial de este planeta. Recargar esa información genética que poco a poco la hemos ido perdiendo por las erradas prácticas médicas y culturales de hace décadas o tal vez siglos, que nos han hecho olvidar que nuestras crías nacen por la vagina y las tetas que tanto se exhiben en una sociedad "doblemoralista" sirven para alimentar nuestros bebés, con el mejor alimento que podemos darles: la leche materna. Vivo en un país en el que parir es igual a someterse a una "cómoda" (esa idea de comodidad se ha vendido muy bien al restarle importancia al hecho de que es una cirugía con todos los riesgos que esto pueda correr) y conveniente cesárea tanto para el médico como para la parturienta. República Dominicana ha llegado a unos índices innombrables frente a las recomendaciones de la OMS. Y tristemente no es el único país con altas tasas de innecesarias cesáreas en todo el globo terráqueo.
http://detrasdelrumor.com/index.php/2012-08-08-22-36-42/internacionales/2311-el-uso-abusivo-de-cesareas-en-america-latina-contradice-a-la-oms

Hace tres años y medio cuando llegamos a la clínica ese 21 de septiembre de 2009 a las 12 m en pleno trabajo de parto los primeros papeles que debíamos firmar eran las autorizaciones de la cirugía...Mi esposo dijo: ¿Cuál cirugía? Hablaban de la cesárea...Pero si nosotros íbamos hacia un parto vaginal y al informar esto, lo miraron como si fuera un extraterrestre. Mientras pasaba el tiempo, veía desfilar en la sala de preparto a una, dos, tres mujeres listas con su ropa de cirugía su gorrito e incluso muy bien maquilladas. A las 7 de la noche la única que habitaba la sala preparto era yo, para fortuna mía porque pude tener dos y no un acompañante durante los dolores más fuertes. Estaba convencida de que estaba haciendo un trabajo normal de parto como los que veía en el canal de H&H, acostada, conectada a un monitor fetal. Nunca me paré de ahí. Nunca caminé porque además había pedido PITOCÍN (oxitocina sintética) adicional  y así lo hicieron. No sabía muchas cosas en ese entonces que ahora sé y que no me gustaría repetir. Por ejemplo que la oxitocina sintética que te ponen en la clínica te produce dolores más fuertes que los naturales que producen las contracciones y que eso conlleva irremediablemente a pedir a gritos la tan deseada  inyección de epidural en una zona muy delicada abajo de tu espalda.
Para cuando estaba sedada la dilatación fue completa. Era la hora en que Montse aterrizaba. 11: 10 de la noche, no sentía de la cadera para abajo. Me decían "puja" y me imaginaba que pujaba realizando una fuerza que no estaba conectada con ninguna sensación en la parte baja de mi cuerpo. Pero aún así me dijeron que era UNA GUERRERA y nació mi princesa.

Me la pusieron solo unos minutos y después, como dice el protocolo médico y pediátrico, se la llevaron para bañarla, limpiarla y hacerle la evaluación de rigor. Y yo? Tenía que "descansar". Pero si lo natural (no lo normal) es que te quedes con tu hijo para iniciar el proceso de alimentación y que sigan fluyendo los instintos maternos que envían información al cerebro y dar rienda suelta a la producción del primer y más importante alimento de tu recién nacido: el calostro. Sí, esa agüita que dicen que no sirve? Esa! Esa es la primera vacuna que recibe tu hijo para protegerlo de infecciones y enfermedades. Lamentablemente nunca vi alguien que me quisiera guiar en el proceso de lactancia. Pero sí vi a las asesoras de belleza, las que ofrecían "ponernos lindas" a las recién paridas. Era más importante peinar a la mamá que darle una orientación en lactancia materna. Triste. Real. Tan real como el biberón que disponen en la mesa de noche de la habitación con la leche artificial para consumir, porque eso es lo "normal" aquí. Cuestión de negocios.


Gracias a Dios, con mi pequeñita nos llevamos super bien de inmediato y todo fluyó. Después de seis horas de separadas nos volvimos a ver y ella se pegó a sus quequicas hasta después de tres años y tres meses de un destete voluntario.

¿Qué es lo que quiero esta vez? 

Mi ginecóloga actual (el anterior no pasó el examen) me dijo que escribiera lo que quiero para mi parto y esto es lo que he pensado.

• Quiero un trabajo de parto menos estresante, más relajado, media luz con posibilidades de darme un baño caliente para hacer más llevaderos los dolores del parto. 
• No quiero un parto horizontal si pudiera tenerlo sentada en posición semi vertical sería más lógico ya que nuestros ancestros tenían a sus hijos incluso en cuclillas, cuestión de gravedad...¿A quién se le ocurrió que tenemos que estar acostadas? 
• Admiro las mujeres que han tenido sus hijos sin medicación. Quiero aprender a manejar el dolor a transformarlo como parte natural de este proceso. Las mujeres desde que nos llega la primera menstruación estamos entrenándonos para los dolores de parto. Qué es una contracción? Un cólico muy muy fuerte.  
• Quiero que mantener a mi hijo conmigo desde que nace y así tengamos la oportunidad inmediata de establecer la alimentación de forma natural.

¿Será mucho pedir? Sé que ahora estoy en buenas manos. Pero siempre tenemos que mantenernos informadas porque la desinformación es el mayor enemigo de llevar un proceso natural tanto de parto como de lactancia. ¡Informémonos mamás!

Les dejo un video que encontré en la página de Doulas Dominicanas de Facebook. Parecen ser partos en los años 70 en Francia. Lo ideal, para mí. Y me digo, si ellas pudieron, ¿por qué yo no voy a poder?

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